El idioma castellano es de una riqueza extraordinaria. Prueba de ello es la cantidad de acepciones que puede tener una simple palabra. De muestra un botón:
Otra palabra que también tiene muchos significado es mosca. Aparte de referirse al insecto, en sus diferentes formas también significa:
Mosca: bigote
Estar mosca: expresa sospecha
Mosca cojonera: cansino y pesado
Mosquita muerta: apocado y abúlico
Mosqueo: enfado
Moscón: con intereses sospechosos
Soltar la mosca: pagar a desgana
Peso mosca: ligero
Por si las moscas: precaución
¿Qué mosca le habrá picado?: desazón y mal humor
Malas moscas: Mal carácter
Atar las moscas por el rabo: expresión que explica sorpresa ante lo absurdo
Cazar moscas: distraerse
Papar moscas: embelesarse
Estar con la mosca detrás de la oreja: estar escamado o receloso
Pero desde hoy, el que una mosca pase volando por detrás de la oreja tiene una nueva acepción:
Orbs, hadas, espíritus, esferas de luz, efectos ópticos, algo que ni siquiera nosotros podemos comprender, un pequeño expectro del infrarojo… algo desconocido.
Y lo peor es que el amigo José Luis no está de cachondeo (creo).