La primera vez que me di cuenta de que una de nuestras estatuillas del Reino Medio había girado 180º dándole la espalda al público en su vitrina, me pregunté quién la había movido sin decirme nada. La vitrina está cerrada y solo yo tengo la llave. Junto a ella hay otras tres estatuillas que no se habían movido. Decidí colocar a su lado una cámara que tomaba una foto cada minuto, y la dejé funcionando durante una semana. Este fue el resultado.
Cambel Price. Restaurador del Museo de Manchester
La estatuilla siempre me intrigó. Pasó a formar parte de la colección del museo de Manchester en 1933, como parte de una donación de Annie Barlow de Bolton. La figura tiene uns incripción en la espalda que dice: “Una ofrenda del rey para Osiris, señor de la vida, que consiste en pan, cerveza, bueyes y aves para el espíritu de Ka.” Lill, una compañera del servicio de visitas, sugería que quizás el personaje de la estatua quiere que recemos una oración por él.
Si nos fijamos en el vídeo, podemos observar que el movimiento ocurre durante el día, cuando existen visitantes circulando por los pasillos del museo. La estatuilla es de piedra, y se encuentra sabre una superficie de cristal. El centro de gravedad está escorado hacia un lado, debido a la peculiar forma de la base.
Si miramos la forma de la peana, vemos que no es regular. Todo ello nos lleva a pensar que el movimiento se debe a las vibraciones que se producen debido a los pasos de los visitantes del museo. El cristal de la vitrina debe de haber cedido minimamente, o quizá el propio suelo de la sala, (que se estrenó en octubre de 2012), de tal manera que las vibraciones hacen que la estatua gire hasta que el centro de gravedad se quede en la posición más baja. A ello le ayuda la irregularidad de la base que le permite pivotar con menor fricción.
Las vibraciones en los museos son perfectamente conocidas como un agente que deteriora los objetos de los museos, y son especialmente pronunciadas en suelos de madera.
Fuente: metabunk.