Las Fuerzas Aéreas de los EE.UU. notificaron de manera oficial al Congreso el pasado miércoles que tiene planificado desmantelar el programa de investigación de activación de auroras por alta frecuencias (HAARP) el próximo verano.
El cierre de HAARP, un proyecto creado por el fallecido senador Ted Stevens cuando ejercía un gran control sobre el presupuesto de defensa de los EE.UU., se iniciará tras la conclusión de un último experimento que se llevará a cabo a mediados de junio.
La Universidad de Alaska ha mostrado interés en hacerse con el control de la instalación pero no se ha ofrecido a pagar los 5 millones de dólares al año que cuesta mantenerlo abierto.
Hacer oscilar un puente hasta casi romperlo, el terremoto de Japón de 2011, la aparición de ondulaciones en las nubes, the Hum (el zumbido), ventanas escalares, ataques climáticos variados, la inutilización de naves espaciales rusas, o el sueño de Gila de conseguir la radio a color.
Todo ello (y más), según los conspiranoicos es obra de HAARP. Ahora que se desmantela, ¿a quién le echarán la culpa?