El 31 de agosto de 2004 un empleado de un Burger King de Georgia encontró a este hombre detrás de un contenedor de basura del restaurante. Estaba desnudo, inconsciente, quemado por el sol y con varios golpes en la cabeza. El empleado llamó al servicio de urgencias, que recogieron al hombre y lo llevaron al hospital. Al despertar, solo recordaba su nombre: Benjamin, pero nada más. Se inventó su apellido, Kyle, ante las demandas de policía y doctores para poder crear una ficha de identidad. Había perdido absolutamente todos los recuerdos de su vida hasta ese momento.
Ni siquiera recordaba su aspecto.…